viernes, 6 de septiembre de 2013

Un lugar de cine


No hay farolas, ni buzones, ni locales de comida rápida, y está prohibido llevar tacones para que el pavimento no se resienta. 
Estoy hablando de Carmel-by-the-Sea, el pueblo más snob y encantador de California, a 180 kilómetros de San Francisco. Tuvimos la suerte de estar allí en nuestras vacaciones por la costa oeste de EEUU, y sin duda Carmel es un sitio que hay que conocer, es como estar en un cuento de hadas. 


Un sitio del que el actor y director Clint Eastwood se enamoró nada más verlo, hasta el punto de quedarse a vivir allí, ser alcalde durante un par de años, y poner en marcha  "Mission Ranch", un complejo de preciosas casas de alquiler - un total de 130 habitaciones -  para todo el que quiera pasar unos días en Carmel. El sitio era una granja lechera centenaria que iba a convertirse en un impersonal bloque de viviendas, un proyecto que Eastwood impidió haciéndose con la propiedad y conservando el estilo rústico. 



Vistas idílicas, casas rodeadas de flores, porches con tumbonas, restaurante, pistas de tenis y un montón de blancas ovejas que campan a sus anchas en la campiña. 





Carmel es un sitio único, cuyas calles se llenan de casas (a cada cual más bonita), galerías de arte, tiendas de delicatessen, de decoración o de moda. 

Inigualable.